sábado, 30 de agosto de 2008

Off you go.


Uno se marea de una manera inexplicable y entonces ya no se puede sentir un brazo, y de pronto las piernas no tienen fuerzas y uno simplemente se desvanece, después viene la inmovilidad. Conscientemente a veces uno cree que todo está bien, y entonces el cuerpo se colapsa y nos da un mensaje claro: no todo está bajo control. Definitivamente deja muchas cosas en que pensar... ¿Qué es eso que lo tiene a uno desconento? ¿Qué mensaje tiene para nosotros el inconsciente? ¿Cuánto tiempo se ha ignorado para que reclame atención de esa manera tan abrupta?

A veces olvido que hay funciones, como el latido de mi corazón, a las cuales no tengo acceso. A veces se me olvida que hacerse el fuerte no significa en verdad serlo. Ahí está el gran truco, uno puede repetirse mil veces que todo está en balance, pero luego el cuerpo te dice cosas como "tu no decides cuando dejaré de funcionar". He aquí el gran reto, no sólo decir "estoy bien" por mero protocolo, sino decirlo y en verdad sentirlo. ¿En qué momento se desvió mi lucha por estar bien hacia una mera farsa? ¿Qué es eso que tanto me angustia? Creo que es un buen momento para detener la obra en este teatro e ir tras bastidores a ver que es lo que realmente esta pasando. Ir a sentarse un rato y conversar con los actores. Ver que hay dentro, pero de veras.

También me queda claro que hay cosas muy lejos de mi cabina de mando a las que jamás tendré acceso y que cuando uno habla de disfrutar el momento no sea sólo una frase que suena bien, sino una verdadera intención.

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Fantasma

Cerró la ventana y apagó todas las luces. Se sentó al centro del tapete, justo en medio de la sala. Tomó una vela aromática que había dejado...