jueves, 4 de junio de 2015

No soy un grano de maíz

La historia va mas o menos así: En un hospital psiquiátrico construido en una granja había un paciente que estaba convencido de ser un grano de maíz. Desafortunadamente para ir a sus terapias tenía que pasar por donde estaban las gallinas de la granja. Esta situación le causaba muchísimo estrés porque, bueno el era un grano de maíz. El doctor que lo trataba intentaba convencerlo de que no era un grano de maíz, si no de que era una persona. Después de mucho tiempo un día llegó el paciente muy contento a anunciarle al doctor que ya estaba convencido de que no era un grano de maíz, que era una persona. El doctor estaba fascinado con el anuncio. De pronto el paciente le dice que solo queda un problema. "Yo ya se que no soy un grano de maíz doctor, pero aún así hay un problema. ¿Quién va a avisarle a las gallinas?"

Por un tiempo ser importante en el trabajo y ser puesta en el lugar de "infalible" era todo para mi. Sin querer queriendo me volví el 911 de muchas personas. Masoquismo puro, cargar y cargar responsabilidades inútiles y ser santo de los casos difíciles. Estaba totalmente convencida de que esa era la puerta al cambio y a una mejor vida. Pero ahora me pesa. Ya empiezo a entender que yo no soy un grano de maíz, pero sigo convencida de que nadie le ha informado a las gallinas sobre este asunto. 

El día de hoy, después de mucho reflexionar y de empujar mis angustias hacia a la puerta decidí que las gallinas simplemente no serán avisadas. Como que ya va siendo hora de pasar de las palabras a las acciones. No soy un grano de maíz, lo dije y lo sostengo. 



Fantasma

Cerró la ventana y apagó todas las luces. Se sentó al centro del tapete, justo en medio de la sala. Tomó una vela aromática que había dejado...