domingo, 13 de octubre de 2013

El loop

Busco exorcisar el dolor. Busco desterrarlo de mi pecho. Busco expulsarlo en forma de agua salada pero me quema los ojos y la piel. Odio el hueco en el pecho, y odio la cara oculta que siempre disfrazaste de candor falso.

Busco expulsarte de mi mente. Busco ponerle pausa a este loop. A esta escena en la que tu sonrisa falsa me humilla al nivel más alto que jamas nadie haya alcanzado antes. Ese momento en que te atreves a pedirme que estreche su mano en un acto tan falso como tus palabras dulces...huecas.
Sólo busco dejarte atrás, muy lejos. Yo no pertenezco a tu mundo de ficción, simulaciones y mentiras. Busco olvidar en este cuarto oscuro junto a la ventana. Busco parpadear sin recordar ya nada.

No puedo evitar odiarte, ya no poco como te dije entonces, ahora es mucho. Pero no quiero odiarte, quiero enviarte al vacío de la indiferencia. Quiero ponerte en ese limbo donde no me importe si vives o mueres. Donde no me importe si la pagas o te escapas.

Avanza la noche pero no encuentro el sueño por ninguna parte, sólo la escena escalofriante donde descubro que no tienes alma y que nunca fuí importante. Y yo sólo quiero que te largues. Que te desaparezcas como el humo del cigarro cuando alcanza mi balcón.

Algún día vivirás en el limbo y dejaré de pensarte. Mientras tanto busco refugio en otra parte.



sábado, 11 de mayo de 2013

La oscuridad

Cierro los ojos un momento y veo un cielo oscuro, nublado, sin ninguna evidencia de que arriba de las nubes hay luz. Así he sido siempre, llevo a cuestas un manto oscuro que me esconde y protege del mundo. Siempre cobijada buscando el menor indicio de ruptura o peligro, y al encontrar la mínima evidencia de que mis temores son ciertos vuelvo a enredarme en las sombras y me agazapo entre el humo.

Siempre juego en el claroscuro. Me balanceo entre la luz y las sombras. Me gusta saber que puedo echarme hacia cualquier lado, a veces por aquí, a veces por allá. Siempre la misma canción, insistente, sobre buscar equilibrio y paz, y tal parece que no me doy cuenta de que así tengo balance.

Ruido y silencio, risas y lágrimas, dulce y amargo...como el café que me gusta tanto. Hoy quiero verme en medio, quiero dejar de pelear con lo que soy. Quiero dejar de pensar todo demasiado, quiero por un tiempo disfrutar la serenidad de estar presente, de vivir aquí y disfrutar ahora.

Por eso por hoy apago el interruptor y me permito dejar de pensarlo todo demasiado. Dejo de darle vueltas y de correr en círculos. De andar ansiosa y cansada, y por unos momentos sólo estoy.





"No importa lo rápido que viaje la luz, siempre se encuentra con que la oscuridad ha llegado antes y la está esperando". Terry Pratchett

viernes, 10 de mayo de 2013

Again & Again

¿Cuántas veces puede uno meter la pata en el mismo agujero? Oh vaya, la historia de mi vida. Parece evidente que ya lo hago de forma sistemática e intencional. No sé si es porque en el fondo me gusta saber que las cosas no van a ningún lado, y que hasta cierto punto estoy "a salvo" de apostar de nuevo todas mis canicas y quedarme sin ninguna.

El mundo no fue hecho para la vulnerabilidad y el lado suave. El mundo está hecho para ser duro, para que el más fuerte permanezca y siga adelante. Por lo pronto aquí estoy sentada con el corazón un poco estrujado, tratando de vaciar mis ideas en este pequeño espacio. Yo escribo para entenderme, y es lo que intento hacer desesperadamente en este preciso instante.

No me siento víctima del destino, me sé dueña de mis acciones y decisiones. Eso siempre se siente bien, aunque a veces maneje hacia la zanja intencionalmente. Sigo probando cosas diferentes, y también sé que en una de esas voy a encontrar lo que estaba buscando.

Mientras tanto, le pongo un poco de cinta adhesiva a esta mini grieta que acaba de abrirse. Tengo tantas cosas en la cabeza y tantos planes en el tintero, que realmente no importa si me siento un poco triste ahora. Ya pasará, como siempre, como todo. Ya pasará...

https://www.youtube.com/watch?v=TMy6X5cQul8

martes, 5 de febrero de 2013

Fuerza

A veces olvido lecciones importantes y vuelvo a caer en lugares oscuros en los que ya había estado antes. Muchas veces dejo de creer en mi y me siento poca cosa. A veces desespero y dejo que me pisen. Que me hagan creer que soy ordinaria y prescindible. La soledad se transforma en una necesidad ciega.

Muchas veces dejo entrar en mi vida a quien sea que quiera hacerlo, como si tratara de un club barato. Imagino que no puede ser peor que estar sola, pero luego el dolor llega en oleadas intermitentes. Siento que me ahogo en la tristeza y la desesperanza. Después dejo de luchar por salir a la superficie. Pero hay algo en mi fuerte e invencible como una roca en medio de la tempestad. No pueden destruirme por mucho que lo intenten.

He de llorar y de estar triste por unos días, pero después volveré a estar en pie. Soy guerrera y seguiré a pesar de las heridas. Lucharé hasta que pierda esa batalla final.

Hay días como hoy, en los que floto en un escombro sobre las aguas. Sonrío porque tengo fé en la poderosa fuerza que encierro. Sonrío porque se que no estoy a la deriva.

A veces me encuentro tan adolorida y confundida que sólo quisiera aullar. Gritar y golpear el suelo con los puños. Pero se que esta ira ardiente después se volverá un impulso que me volverá a llevar hacia adelante. Quizás saldrá vapor por mis orejas, pero también moverá mis pies.

No pueden destruirme, porque llevo fuego, vida y fuerza en los bolsillos, y siempre tengo suficiente.

Fantasma

Cerró la ventana y apagó todas las luces. Se sentó al centro del tapete, justo en medio de la sala. Tomó una vela aromática que había dejado...