Secretos para ser famoso

Muchas veces uno piensa que volverse famoso se da gracias a que uno es talentoso, o canta bonito, o escribe muy bien, o es muy inteligente, o hace agudos y temerarios comentarios, o descibrió algo, o es anormalmente guapetón...pero la verdad es que es re' fácil (siempre y cuando no le importa que su fama sea fugaz) ¿No me cree? Mire, a veces sólo hay que tener una cámara de video en el momento perfecto, por ejemplo, a la hora de hacer una pendejada. Para muestra sólo hace falta recordar al buen Edgar, ¿fue usted uno de los miles de personas que se carcajearon frente a la computadora viendo a un gordito caerse a un arroyo? Si la respuesta es si, entonces sabe bien de lo que hablo. (si no sabe de lo que hablo, ¡Pronto! ¡dele click aquí! http://www.youtube.com/watch?v=b89CnP0Iq30)

El motivo por el cual recordé al muchachito rechoncho es porque viendo algunas tiras cómicas de Trino me di cuenta de que hasta ahi fue inmortalizado. Le dejo esta tira para que recuerde y quizás se ria un poco. Y ya sabe, si su meta en la vida es ser famoso, no es necesario irse a dormir a la fila de audiciones de La Academia o Big Brother durante días y ser humillado una y otra vez, nada más tómese un video, súbalo a youtube y corra la voz.

Una visita al callejón de las cachetadas...

¿Alguna vez le ha pasado que alguien le hace rabiar pero no tiene como desquitarse? ¿Se ha imaginado alguna vez dándole una buena tanda de cachetadas a ese cretino que siempre lo está molestando? ¿Si? Pues alguna persona en internet se puso a pensar en esta necesidad de la sociedad moderna y puso a disposición de cualquier cibernauta esta página en la que puede usted descargar su furia.
Ahora, aqui viene su oportunidad de hacer labor social: si es usted muy salsa en aquello de la programación, díganos como podemos cambiar la cara del individuo que aparece aqui por la de cualquier otra foto de nuestra elección. La propuesta está en el blog.
Disfrute de su visita al callejón de las cachetadas:
http://www.counterfeitmini.com/main.swf

C-R-E-T-I-N-O-S

Ahi tiene usted que me sobraban unos cuantos centavos, así que decidí irmelos a gastar a reconocida tienda de discos. Compré un disco al cual le tenia muchas ganas, llegué a mi casa y como toda mujer moderna lo metí en la computadora para importarlo en itunes y después subirlo a mi ipod. Metí el cd y le di play y ¡oh sorpresa! Se escuchaba muy mal. Pensé que estaba dañado. No lo pude meter a mi ipod y regresé a la tienda a quejarme. Ahi me explicaron que EMI ha puesto un nuevo sistema anti-piratería en sus discos. Esto impide que lo escuches en la computadora y que lo metas a tu ipod. ¡¡Grandísimos #$%&/!! El 99% del día esucho música en mi ipod o en la computadora. ¿Qué se supone que haga? ¿Me compro un discman??? Eso me gano por comprar discos originales. Si me hubiera tomado la molestia de buscar el disco en rapidshare lo habría conseguido gratis, me habría ahorrado molestias y lo habría subido al ipod en seguida. ¿Así premian las disqueras a las pocas personas que aun queremos comprarles el cd? En estos tiempos del ipod ese tipo de candado es simplemente ridículo. Opté por bajar el disco de rapidshare a lo pirata, pero voy a conservar mi CD, no por los cretinos de la disquera, si no por respeto a una de mis cantantes y compositoras favoritas (aunque de ese disco que ella creó seguro le dan 6 centavos y las gracias). Si va usted a comprar próximamente un CD investigue si tiene este sistema anti-piratería y ahorrese corajes.

Así que finalmente tengo el disco en la computadora, en el ipod y en su cajita, pero quizás las disqueras no se han dado cuenta de que ciertas decisiones firman su propia sentencia. Dar los discos a precios inflados, pagarle al artista una madre por mercadear con su creación y todavía se atreven a sentirse indignados. Me gustaría que me dijeran cual es el buzón de sugerencias de la disquera, y si acaso se van a tomar la molestia de leer mi queja. En fin, sólo me queda decirles: ¡lero, lero! ya tengo el disco y se lo voy a pasar a TODOS mis amigos...así, nada más por fregar.

Don't be so gullible McFly

A veces creo que me hace falta malicia. Muchas veces creo en todo lo que me dicen sin siquiera ponerlo en tela de juicio. El resultado de esto es llevarse muchas decepciones todo el tiempo. Quizás si dejera de ser tan crédula ahorraría que me sacaran de mi error de esa manera tan dolorosa una y otra vez.

Obviamente esto no significa dejar de creer en todas las personas que conozco, tambien hay muchos que se han ganado mi confianza a pulso. El problema es que todos aquellos que la han perdido por alguna razón la recuperan con asombrosa y absurda rapidez, he ahí el gran error. Quizás caminar con mas cautela, tomarse las cosas con un poco más de escepticismo resultaría mucho más saludable. Aprender a diferenciar a las personas que hablan de dientes para afuera de las que dicen las cosas que en verdad sienten.

Asi que para concluir, sólo me queda decirme a mi misma: "Don't be so gullible McFly!"

Maggie Wall

La verdad es que ver ese panel frente al monitor de mi computadora todos los días me empieza a deprimir. Todas los días son iguales, lo único que me motiva es saber que algún día en la tarde podré salir antes de las 6 y hacer algo que no sea trabajar, ver personas diferentes. Pero hay que enfrentar las cosas, uno necesita trabajar para ganarse el pan y la suscripción a internet.

Un buen amigo sugirió que hiciera una "Maggie Wall". La idea es evitar que ese panel se clave en mi mente. Así cuando el fastidio haga que mi mirada se clave en algo, bien podría ser en mi propia Maggie Wall.

Ahora sólo hay que contestar la pregunta: ¿Para qué estoy ahi? Supongo que la respuesta serán todas esas imágenes que pegaré conforme la vaya contestando. Habrá que dedicar unos cuantos minutos a pegar esas imágenes, y quizás unos cuantos días a pensar que imágenes pegar ahi.

Mientras tanto, decore esa linda pared gris que tiene usted enfrente con algo mejor que un post-it lleno de cosas por hacer.

He buzzes like a fridge

Al fin pude comprobar como se escucha el zumbido de una persona. Al fin comprendí el significado de: "10,000 palabras no me dicen nada". Ahi estaba yo, sentada frente a este sujeto de lentes que no dejaba de escupir terminologías y títulos de libros mientras le daba ocasionales tragos a su cerveza. No es que yo estuviera cerrada a tener una plática elevada, simplemente no tengo ningún interés en escuchar discursos baratos y falsos sobre intelectualismo sin fundamentos. Clavarse en la textura. Verborrea. Marear y apantallar.

Es fácil sentarse a filosofar en tu depa en la condechi...sin nada de que preocuparse porque al final del día papá vendrá a salvar tu trasero. Luchar contra la insensatez del mundo con los convers bien puestos. Lanzar juicios sobre quien se atreva a comprar un café de cincuenta pesos mientras presumes la botella de Chivas que papá dejó en el gabinete del licor. Estar perdido por completo. Pararte el cuello por leer muchos libros y escuchar buena música con el único fin de presumir estas acciones ante el primer ignorante insensato que se atreva a cruzarse en tu camino.

Al final, desarmado por completo por los estragos de mis preguntas y el alcohol, el sujeto de lentes se rinde. Al fin ha guardado silencio. Tal como lo hace mi refrigerador después de un buen rato de estar zumbando. Al fin un poco de silencio. Al final mi mensaje era fuerte y claro: "compañero, ¡a zumbar a otro lado!"