domingo, 13 de mayo de 2012

Hogar


Se acabó la tregua. Se ha roto la paz en este lugar, al que equivocadamente consideré mi casa. No puedo permanecer inmóvil ante el sufrimiento de otros. No puedo seguir ignorando lo que pasa al otro lado de la puerta, pero tampoco quiero ser parte de ello.

Esta es la razón por la cual debo irme de esta casa y no regresar jamás. Nunca más. Es un lugar maldito y lleno de amargura. Este no es mi hogar, mi hogar es donde pueda estar segura y tranquila. Es donde pueda dormir una noche completa sin temor a que haya gritos, golpes…violencia.

Quiero estar en mi hogar y sentir que no tengo nada que temer, que nadie amenazará con matarme o "balacearme", con golpearme, quiero estar en un lugar donde la gente no crea que vive en el viejo oeste. Quiero estar en un lugar donde no me insulten por pensar diferente y por querer cambiar mi entorno. 

Hoy me siento enferma y derrotada. He caído en el terrible juego que les gusta vivir en esta casa. Pronto me voy, ya sólo queda tener un poco más de paciencia y no perder el espíritu. No puedo dejar de pensar que debí haberme ido hace ya varios meses. Siempre supe que la paz era pasajera, pero quise jugar a que no tenía prisa y a que todo estaba bien (cuando nunca lo ha estado).

Ahora si me salgo para no volver. Me repito una y otra vez que este lugar no es mi casa, que esta no es mi realidad. Es hora de abandonar el barco y dejar a los que se queden a su suerte, ya que parece que aquí quieren hundirse con la nave.

Me voy, y ahora si ya no volveré jamás.

domingo, 12 de febrero de 2012

Ahora si, va la buena.

Comenzó el año y los golpes comenzaron a caer uno tras otro. Muchos cambios en poco tiempo y no termino de asimilarlos todos al cien por ciento. Muchos temas con puntos suspensivos y situaciones realmente inesperadas. Aún así no puedo decir que ha sido un mal comienzo de año, sólo estuvo un poco accidentado.
He regresado temporalmente a vivir en la casa de mis papás, lo cual suponía una gran tragedia para mi, pero al final no lo es. Ha sido una experiencia curiosa de reencuentros y descubrimientos muy enriquecedores. No tenía idea de que para entender varias cosas en mi tenía que ir a la raíz para que me quedaran claras, y me guste o no, la raíz está acá.
Murió mi Matilda, la tan mencionada Kitty from Hell. Todo comenzó como una más de sus andanzas. Logró colarse por la puerta y escapar de la casa. Lamentablemente se topó con algún desgraciado que decidió ese día matar a un pobre animalito. Al día siguiente la encontré muerta en una bolsa de Krispy Kreme mientras pegaba letreros de "se busca" alrededor de la unidad.
Tres días después de la terrible experiencia me encontraba subiendo mis cosas al camión de la mudanza parar irme de ahí. Ahora estoy en mi antigua recámara rodeada de cajas y maletas. Me siento a salvo y siento que al fin tengo la oportunidad de descansar y planear las cosas bien.
Tengo esta extraña sensación de que "ahora si va la buena", todo lo anterior fue un experimento de independencia que me hizo crecer de manera exponencial, entender muchas cosas, experimentar otras y al fin estar segura de lo que quiero y lo que no en todos los sentidos.
Aquí estoy sentada en mi cama, serena, con una extraña forma de paz en mi alma. Estoy lista para intentarlo todo de nuevo y ahora si hacerlo como me gusta. Ya no tengo prisa, ya no me siento presionada. Algunas de las peores cosas que me imaginaba que podrían pasarme sucedieron, y al final, una vez más sólo me han hecho más fuerte y más despierta.

Fantasma

Cerró la ventana y apagó todas las luces. Se sentó al centro del tapete, justo en medio de la sala. Tomó una vela aromática que había dejado...