lunes, 2 de mayo de 2011

Maraña enmarañada

Tengo la mente enmarañada, esa es mi conclusión. Llevo meses sin poder escribir más allá de un par de líneas, que después releo y borro. Llevo meses errática de aquí para allá, sin  hacer nada en realidad pero sin detenerme. ¿Cómo puede alguien no dormir y nunca parar haciendo nada? Pareciera imposible pensar que alguien no hace nada, pero es factible cuando no hay un plan, uno anda cual vagabundo por el mundo posponiendo los problemas porque no se le ocurre como enfrentarlos. Necesito encontrar la manera de organizar mi cabeza, y definitivamente se me ocurre que eso sólo puede suceder volviendo a escribir.
Mientras tanto me preparo para salir a caminar un poco, comprar unas cuantas manzanas, una taza de café y quizás tomar unas notas sobre que será lo que desenmarañe primero. Ha llegado el momento de dejar de posponer y de perder tiempo con tantísima indulgencia con uno mismo.

No hay comentarios:

Fantasma

Cerró la ventana y apagó todas las luces. Se sentó al centro del tapete, justo en medio de la sala. Tomó una vela aromática que había dejado...