martes, 26 de enero de 2010

Calvin hace sus maletas


Al parecer desde que decidí vivir sola escribo más seguido en el blog. ¿Será que de pronto siento que es una buena manera de no convertirme en una total ermitaña? Vaya usted a saber, lo cierto es que desde que he estado viviendo en este departamento puedo escuchar lo que pienso todo el tiempo.

Hoy llegué a la decisión de que mi pequeño Calvin (mi gato) tendrá que regresar a vivir con su abuela (mi madre) porque me causa alergias espantosas. Me parte el corazón en mil pedazos decidir que tengo que deshacerme de mi única compañía.

Verá usted, la tragedia reside en que Calvin ha sdo mi mascota desde hace 12 años, y saber que es el quien me mantiene con estas alergias espantosas y esta asma es un golpe duro. Cuando la gente se entera de que soy asmática y tengo un gato no dudan en dirigirme una mirada de "pinche loca" y el obvio comentario, pero definitivamente no creo que entiendan lo que significa para mi este gato. Supongo que nadie más que aquellos que aman a sus mascotas y realmente disfrutan de su compañía pueden entender el gran hueco que se me ha hecho en el pecho.  Así pues, me quedan unos cuantos días más para compartir con mi Calvin y sufrir las alergias.

Cual hijo de padres divorciados don Calvin vendrá de visita en las vacaciones y tendré que conformarme con eso.

Mal día el de hoy :(

lunes, 25 de enero de 2010

Los buitres del megáfono

Cuando algo pasa en la colonia en la que uno vive, no pasan ni seis horas para que pase un fulano con un altavoz gritando cosas como: "¡¡Lea lo de la balacera, lo de los muertos que mataron en la balaceraaa!!" o "¡¡entérese de la que mataron en las minas de arena!!"

Me indignan, son como moscas necias revoloteando sin descanso. La pregunta es ¿de dónde diablos sale esta gente? ¿En qué momento consiguen esas fotos asquerosas? Porque no importa donde suceda, ellos salen de entre la gente chismosa que pasa por el lugar de los hechos. Son como los vendedores ambulantes que en cuanto cae la primer gota de lluvia ya estan vendiendo sombrillas e impermeables.

Lo peor es que han de vender muchísimos periódicos. En este país la mayoría de las personas que leen periódicos regularmente prefieren comprar de esos amarillistas, cuyos titulares son tan vulgares que no te queda más que reir y la primera plana se la lleva algún  infortunado atropellado quien seguramente sentiría mucho pudor por enseñar las tripas a media ciudad. Resulta una falta de sensibilidad alarmante, es triste que este tipo de imágenes ya se hayan vuelto tan cotidianas.

sábado, 23 de enero de 2010

Venderse y vender

El mundo de las ventas es interesante pero al mismo tiempo resulta ser súmamente sucio. No me gusta voltear la mirada y encarar este tipo de realidades. Jamás dejará de sorprenderme la mente de los demás. A veces la gente parece ser simplona y sin ningún tipo de color, pero si les das suficiente tiempo llegan a sorprenderte.

En esos largos y continuos viajes de trabajo me gusta escuchar. Es como asomarse a la ventana del vecino y conocer una realidad distinta a la de uno. Escucho con atención a los vendedores con los que trabajo, y en muchas ocasiones logro ver una persona interesante y diferente cubierta de una capa espesa de estereotipos, prejuicios e ideologias aprendidas sin reflexionar sobre ellas. Es un gran contraste. Pueden caerte muy bien pero al mismo tiempo no puedes evitar exclamar en el fondo de tu cabeza: "'che wey" mientras escuchas todo un discurso machista del porque las mujeres no somos iguales o del porque ser homosexual es antinatural y del como ponerle el cuerno a la esposa es tan natural como cepillarse los dientes (podría jurar sobre un altero de biblias que hacen más lo primero que lo segundo)

Escucho pláticas sobre como funciona el mundo de las ventas y las mil y un mañas que hay para hacerse de un dinerillo extra. Me da tristeza ver que la porquería y corrupción que embarran las altas esferas gubernamentales  son las mismas que embarran los pequeños mundos en los que habitamos. Nos atrevemos a quejarnos y a decir que todo está mal, pero lo cierto es que esas altas esferas son un reflejo de cada pequeño mundo individual que cada quien lleva en su cabeza. Uno no puede evitar sentirse boba y soñadora al creer que las cosas pueden hacerse bien, sin buscar chingarse a nadie y siguiendo la máxima de "ganar-ganar". Pensar que el mundo puede cambiar con tan sólo desearlo.

Es curiosa la cantidad de cosas que le pasan a uno por la cabeza mientras va viendo el paisaje montañezco por la ventana del auto mientras un gran suspiro le hace a uno recordar que nunca será "normal"...y es entonces cuando sonrío.

viernes, 22 de enero de 2010

Un viernes de limbo

Mi muy estimado lector, hay varias cosas en la vida que nos ponen de malas. En especial en esos días "equis" que uno vive de vez en cuando. Cuando no está uno ni de buenas ni de malas, y sólo necesita un empujón para irse hacia uno u otro lado.

En lo personal yo odio cuando me cambian los planes de manera arbitraria. Sin razones ni consulta, simplemente se decide no seguir adelante sin tomar en cuenta al otro. No es que no disfrute de la espontaneidad de una decisión tomada al momento, pero me pone de pésimo humor reservar tiempo o energía para algo que no se llevará a cabo.

Sin embargo, uno debe de apreder de experiencias anteriores, y darle a cada quien la seriedad que se merece. Así que hoy me envuelvo en mi cobija multicolor, me instalo en pijama en el sillón y pongo un par de episodios de los Simpsons en la tele mientras le rasco la panza al gato.

jueves, 14 de enero de 2010

-when the Grinch found happiness-

Este 2010 ha empezado siendo muy diferente. No es que por obra de la varita mágica de Campanita todo haya sido diferente a partir de las 12:01 del 1ro de enero del 2010, en realidad se tardó unos cuantos días más, pero de que empecé con cambios radicales no hay duda.

Me siento en verdad renovada y diferente, y todas esas pequeñas cosas que de repente sigo arrastrando ya no pesan tanto ni se ven tan dificiles de superar.

A una semana de mudarme a finalmente vivir sola todavía estoy rodeada de cajas, no logro atinarle a la hora en la que pasa la de la basura, me robo la señal de internet de algún vecino desconocido en lo que contrato la mia, no he podido limpiar como se debe, me falla el cálculo entre tiempo y distancia, no se cual es mi dirección y aun no me acostumbro a las escaleras. Aún así me siento súmamente afortunada por haber conseguido lo que desde que tengo memoria anhelaba más que nada: vivir en paz.

Lo mejor de todo, es que este sólo es el comienzo de lo que espero será un año brillante.

martes, 5 de enero de 2010

Cinco de Enero

Hoy cumplo 27 años. No son muchos ni son pocos, supongo que depende de que lado los quiera ver uno. Cada que cumplo años es como tocar base, y generalmente se mezcla todo la energía de empezar el año (en el calendario) y empezar MI año.

Este año en especial celebro estar viva y haber pasado por uno de los años más extraños en toda mi historia, me gusta decirle "año bipolar". Durante el 2009 viví extremos, muy feliz o extremadamente miserable. Creo, además, que estoy culminando todo un proceso de rompimientos dolorosos, y a la vez, liberadores.

En este punto del camino puedo decir que ya se a que sabe el amor, también sé lo que se siente perderlo y perderse en ese remolino de dolor y confusión, pero reencontrarse y reinventarse en medio de esa maraña. Conocí personas maravillosas a los que llamo "amigos". Estudié musica, escribí muchas canciones, aprendí a tocar la batería y descubrí que no tienes que vivir de hacer música para vivir de la música. Escribí muchas cartas, diarios y cuentos. Leí muchos libros. Me independicé y aprendí a hacerme compañía y a estar bien estando conmigo y nadie más. Vencí muchos miedos y aprendí a vagar por el mundo.

Realmente tengo muchas razones para sonreir y celebrar mi cumpleaños. En este momento siento estar parada en lo alto de una colina, donde puedo ver un valle lleno de posibilidades. Estoy cansada y tengo varios raspones que duelen, pero aún así estoy llena de esperanza.
"We are all in the gutter, but some of us are looking at the stars." -  Oscar Wilde

viernes, 1 de enero de 2010

2 - 0 - 1 - 0

Cada año nuevo uno empieza lleno de esperanza y alegría. Nos ilusionamos con finalmente perder esos 20 kilos de más o con finalmente aprender a ahorrar. Nos sentimos con la energía y fuerza necesarios para solucionar todos nuestros problemas. El problema viene cuando el 20 de enero uno sigue barrigón y sin un mugre peso. Ahí es cuando uno empieza a entrar en un mood cotidiano, se siente derrotado por la fuerza sobrenatural de nuestros malos hábitos y falta de convicción. Así manda uno al diablo todo propósito de año nuevo. En lo personal, yo conozco pocas personas que lleven sus propósitos de año nuevo más allá de febrero.

¿Cuál es entonces nuestra fijación con hacer propósitos y toda suerte de rituales mágicos? ¿En verdad creemos que a las 12 de la noche todo va a desvanecerse y nos sentiremos tocados por la varita mágica del hada madrina de Cenicienta? Pues precisamente el problema es ese. Hacemos una lista de 38 propósitos de año nuevo, y cumplirlos todos de un sólo intento es, por lógica, imposible. Si en verdad queremos algo distinto, si en verdad perseguimos la renovación, entonces hay que tener una lista realista. Pocos pero efectivos.

En lo personal, yo disfruto mucho de las celebraciones de año nuevo. Me gusta recapitular, me gusta hacer planes, me gusta sentir que tengo la posibilidad de dirigir mi barquito a nuevas costas inexploradas. Es una necesidad natural de los seres humanos evolucionar, transformar y avanzar.

Ya le iré contando cuales son mis propósitos y si acaso los voy logrado. Para arrancar el año aquí va el propósito número 1: Escribir en mi blog al menos una vez por semana.

Empecemos pues el año y ¡chin chin al que se raje!

Feliz 2010.

Fantasma

Cerró la ventana y apagó todas las luces. Se sentó al centro del tapete, justo en medio de la sala. Tomó una vela aromática que había dejado...